DECLARACIÓN DE GUERRA

 

TÍTULO ORIGINAL     La guerre est déclarée
AÑO    
2011
DURACIÓN    
100 min.
PAÍS    
[Francia]
DIRECTOR     Valérie Donzelli
GUIÓN     Valérie Donzelli, Jérémie Elkaïm
MÚSICA     Pascal Mayer
FOTOGRAFÍA     Sébastien Buchmann
REPARTO     Valérie Donzelli, Jérémie Elkaïm, Gabriel Elkaïm, César Desseix, Brigitte Sy, Elina Löwensohn, Michèle Moretti, Phillipe Laudenbach, Bastien Bouillon, Béatrice de Staël, Anne Le Ny, Frédéric Pierrot

Ay que como, renacuajo!!!

Hoy toca película de nuestros bienamados vecinos franceses.

En un principio tiene un toquecito que evoca ese cine romántico y gabacho que explotó con cintas como Amelie o Quiéreme si te atreves, una pareja de enamorados Romeo y Juliette, pero que aquí va un paso más alla, e introduce un elemento nuevo. Un niño, que el pobrecillo está enfermo...

Subidón, subidoooooón!!!

La peli hay que decir que está bien hecha, que me pareció bastante realista y gran parte de culpa tiene su directora, su guionista y su protagonista femenina, que resulta ser la misma persona, Valérie Donzelli, que dota al conjunto de un buen peso argumental y un guión bien llevado, que se asoma casi en tono bufo al abismo de la tragedia personal, del drama (o dramón), pero que no llega a caer porque sabe por donde pisa en todo momento.

La película destila una especie de triste esperanza, no sólo por el chiquillo, sino por la pareja protagonista, -que también hay que decirlo, se pasan un poco de demasiado molones y modernazos, parecen los reyes del postureo-.

La familia al completo

Lo mejor para mi sin duda el duo protagonista, aunténticos portadores del peso de la cinta, tan convincentes y creibles ambos. Para ellos no era nada nuevo puesto que ya coincidieron como protagonistas en otra cinta de la propia Donizelli -La reina de corazones-

También me gustó la banda sonora, sep.

En lineas generales es una película bastante decente y que seguro que cada uno tendrá su manera de ver la historia, pero yo me quedé con una idea tras verla: Arriba el espíritu, la vida es demasiado corta como pasarla amargada. Llevémosla lo mejor que podamos y que sea lo que tenga que ser.