FUGA DE ALCATRAZ

Título original

Escape from Alcatraz

Año

1979

Duración

112 min.

País

Estados Unidos Estados Unidos

Director

Don Siegel

Guión

Richard Tuggle (Novela: J. Campbell Bruce)

Música

Jerry Fielding

Fotografía

Bruce Surtees

Reparto

Clint Eastwood, Patrick McGoohan, Roberts Blossom, Jack Thibeau, Fred Ward, Larry Hankin

Productora

Universal / Malpaso

Clint no estaba conforme con los menús de la cárcel. Tanto solomillo y dom perignon, le acabó cansando

Clint apuntándose a Solteros contra Casados de la cárcel 

Al tito Clint, como tiene habilidad para fugarse de la cárcel, deciden enviarlo a la prisión de Alcatraz en San Francisco, y le sueltan aquello de "ahora si tienes huevos, vas y te escapas, listo, que eres un listo".

Pero el alcaide -que tiene muy malas pulgas como no podía ser menos- no cuenta con la astucia de Clint y de los amigos que se echa: dos hermanos quinquis muy hábiles en esto de las fugas, un tipo raro que se encarga de repartir libros, otro más raro aún que tiene un ratoncillo como mascota y hasta hay uno que lo quiere violear en las duchas. Vamos, que viendo el panorama y armado de un cortauñas decide que allí se va a quedar su tía, que él se quiere fugar...

Pues resulta que esta película está basada en hechos reales. En 1962 tres hombres se fugaron de la mítica prisión sin que hasta la fecha se haya vuelto a saber de ellos. Hay quien dice que se ahogaron en las aguas de la bahía de San Francisco en el intento de fuga y hay quien afirma que lograron su objetivo y que bajo identidades falsas rehicieron sus vidas por ahí.

De mascota tenían un ratoncillo que se ponía fino de spaguettis

Hasta los Cazadores de Mitos recrearon la famosa fuga para ver si podía ser factible usando los medios que disponían por aquel entonces.

Pues a mi me ha gustado. Pese a lo limitado de los escenarios, el director  maneja muy bien los hilos para conseguir una tensión que mantiene al espectador con la tensión de "se escapan o no se escapan".

Normalmente se suele decir que la realidad supera la ficción, y en este caso es cierto, porque aunque no se sabe exactamente como lo hicieron, los tipos le tuvieron que echar una imaginación y una habilidad bárbaras, y eso se refleja muy bien en la película, como se las ingenian poco a poco y van preparando un plan durante mucho tiempo, calculando hasta el más mínimo detalle (lo de los maniquíes es genial) para llevar a cabo la huída perfecta.

Aquel día todos se pusieron de acuerdo para vestirse igual. Qué graciosos.

Eastwood como siempre, no defrauda y más si está a las órdenes de Dan Siegel (Harry El Sucio). El tío está serio y creíble y hace buenas migas con los compañeros de reparto, que están francamente bien, creando un ambiente carcelario -si es que se puede llamar "buen ambiente" a estar en el trullo y ducharte con señores cariñosos-. Y cómo no, el doblaje corrió a cargo del que le prestó su voz siempre, el gran Constantino Romero, al que siempre será un placer volver a oír.

Esta película es acreedora del cine carcelario posterior como Cadena Perpetua o Prison Break (Scofield, eras un aficionado al lado de Clint, chavalote) y para mi ha pasado a ser una de las mejores del género.