Título original Deliver Us From Evil
Año 2014
Duración 118 min.
País Estados Unidos
Director Scott Derrickson
Guión Paul Harris Boardman, Scott Derrickson (Libro: Ralph Sarchie, Lisa Collier Cool)
Música Christopher Young
Fotografía Scott Kevan
Reparto Eric Bana, Edgar Ramirez, Olivia Munn, Joel McHale, Sean Harris, Dorian Missick, Antoinette LaVecchia, Scott Johnsen, Valentina Rendón, Daniel Sauli, Olivia Horton, Chris Coy, Mike Houston, Sean Bennett, Lolita Foster, Lulu Wilson, Jenna Gavigan
Productora Columbia Pictures / Jerry Bruckheimer Films / Screen Gems
Le detuvieron porque se pasó tres pueblos con los tatuajes |
"Eh, amigo tienes un eurillo suelto por ahí?" |
Un policía tiene querencia por los casos donde hay hostias como panes y emoción, y un sexto sentido le dice qué avisos atender junto con su compañero. Tras dejarse guiar por éste, comprueba que los casos que ha ido investigando tienen un componente extraño. Pero el colmo llega cuando una madre tira a su bebé en el zoo y sale corriendo, cuando la encuentran está fuera de si, y habla una extraña lengua y todo les lleva a pensar que está poseída...
Uno es bastante tolerable con el terror, es más, uno disfruta viendo películas de terror. Pero dentro del género hay un tema que me toca la fibra sensible y hace que se me pongan los pelos como escarpias, y ese es el tema de posesiones y exorcismos.
Olivia, dispuesta a ser poseída (por el mal) |
Y una fría noche de sábado me armé de valor y me decidí por esta película pese a su temática (algo me dice que mi subsonsciente se estaba oliendo por dónde iban los tiros).
Tras un arranque poco prometedor, la cinta se dirige por senderos trillado y a poco que uno piense, puede adivinar a grandes rasgos qué dirección va a tomar todo: El detective que se lleva de puta madre con su compañero, que tiene una mujer y una hija modélicas, y de repente se ve involucrado en persecuciones de tipos extraños, sucesos paranormales, curas con melena... Y muchas luces parpadeando, que no falten bombillas parpadeando, ya que no hay miedo, que haya incertidumbre debieron pensar, que al menos se distraigan pensando si va a aparecer algo de las sombras o no.
Todo es tan previsible, y da tan poco miedo que servidor más que asustarse lo que hacía era quedarse frito, y salvo un par de sobresaltos puntuales, el resto de la cinta transcurre sin pena ni gloria, supongo que pensando más en recaudar que en acojonar al público de las salas de cine.
Un cura fan de Depeche Mode exorcizando al ritmo de Personal Jesus |
Ni los leves toques gore ni la presunta veracidad de la historia hacen que esta película de Scott Derrickson (El exorcismo de Emily Rose, Sinister) pase de un terror de medio pelo y de película muy prescindible.
Al lado de El Exorcista queda muy en ridículo.
Coincido en tu análisis. Aunque yo la vi con un cojín entre las manos, por aquello de taparme en caso de salir alguna imágen poco agraciada! Jajajajaj
ResponderEliminar"El Exorcista", sigue siendo la mejor de terror de todos los tiempos. Al menos para mí.
Saludos!
Jajjaja esta es para saltársela pues...
ResponderEliminarEl cura fan de Depeche Mode...estás como una cabra!
:DD
Besos
Como el exorcista pocas!!besos
ResponderEliminarMr. Charly, no me parecio un desastre del todo, es buena a secas, para ver un dia domingo, como fue mi caso. Cordiales saludos.
ResponderEliminarPasando de ella. Mejor me vuelvo a ver la saga del Exorcista.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es que El Exorcista es insuperable. La trilogía, aclaro, la cual es la única que reconozco. Las otras jaladas de precuelas para ordeñar billetes que improvisaron las trato como inexistentes. Exorcist, Heretic, y Legion. Hasta ahí. (Jamás me canso de verlas)
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