BIG FISH

 

Título original       Big Fish

Año       2003

Duración      126 min.

País        Estados Unidos

Director        Tim Burton

Guión          John August (Novela: Daniel Wallace)

Música          Danny Elfman

Fotografía          Philippe Rousselot

Reparto         Ewan McGregor, Albert Finney, Billy Crudup, Jessica Lange, Alison Lohman, Helena Bonham Carter, Steve Buscemi, Danny DeVito, Marion Cotillard, Jeff Campbell, Missi Pyle, Robert Guillaume, David Denman, Loudon Wainwright, Deep Roy, Miley Cyrus

Productora           Columbia Pictures

"Monina, te he dicho alguna vez que tengo alergia al polen?"

"Manolo, el agua se ha quedao helá, mañana costipao"

Un joven está cansado de las fantásticas historias que siempre ha contado -y contaba a todo el mundo- su padre. Ahora éste, está gravemente enfermo. El cáncer está arrinconándole y ante sus últimos momentos, su hijo empieza a recordar todas aquellas historias que relataba descubriendo que su padre tenía más amigos de los que su retoño pensaba...

"¿Ande vas, Pau Gasol?"

Para mi esta película fue el último punto álgido de Burton como director. Atrás quedaban sus mejores películas y estaban por venir sus obras menores, aunque más conocidas, con las que comenzó su bajón de calidad que llega hasta nuestros días.

La película, que es adaptación de la novela homónima de David Wallace, sabe conectar con el espectador y tocar la fibra sensible a la vez que te cuenta una historia original, bien contada y con el toque marca de la casa, colorida, buenos efectos, paisajes que parecen casi comestibles, personajes mágicos . A  mi, tengo que decir que llegó a emocionarme, y eso no es fácil. Aunque le sobra un pelín de almíbar.

y del reparto no se puede hablar mal, sino todo lo contrario. Un McGregor resplandeciente está a la cabeza del mismo, acompañado por un buen puñado de actores consagrados como Buscemi, deVito o Lange y lo que serían promesas como Marion Cotillard. Y como buena película de Burton no podía falta la presencia de la cansina de Elena Bonham Carter.

Ewan en la fiestas de su pueblo.

La pelicula es un canto a la vida, a las ganas de vivir sin miedo, a dar más importancia a lo que dejamos aquí cuando nos vamos, cuyo visionado es más que recomendable ya que alegra el día y elva el espíritu.