EL DOBLE DEL DIABLO

TÍTULO ORIGINAL     The Devil's Double
AÑO     2011
DURACIÓN    
108 min.
PAÍS    
[Bélgica]
DIRECTOR     Lee Tamahori
GUIÓN     Michael Thomas (Libros: Latif Yahia)
MÚSICA     Christian Henson
FOTOGRAFÍA     Sam McCurdy
REPARTO     Dominic Cooper, Ludivine Sagnier, Raad Rawi, Philip Quast, Mimoun Oaïssa, Khalid Laith, Dar Salim, Mem Ferda, Nasser Memarzia

Quieto que tienes una mosca!!

Irak a finales de los 80. Uday Hussein, hijo del dictador Sadam Hussein, ha encontrado a un tipo que se le parece tanto que decide convertirlo en su doble para hacer el trabajo que menos le gusta y poder dedicarse por completo a las mujeres, las drogas, el alcohol y el lujo.

Esta película está basada en el libro autobiográfico del que fuera doble de Uday, Latif y del infierno que tuvo que presenciar siendo el "sosías" de un tipo caprichoso, infantiloide, cruel, sádico cuyo único interés era vivir la vida a tope. Un tipo para el que secuestrar, violar, torturar o matar eran actividades cotidianas que ejercía con gusto.

A ella le gusta la gasoliiiina, dame más gasoliiiiina

La historia contada desde el punto de vista de Latif, funcionaría mejor como documental que como película en sí. El guión está esbozado sin refinamiento, como una sucesión de tropelías del hijoputa del Uday y de cómo Latif era tesigo de las barbaridades cometidas por el régimen, sin entrar más que de pasada en la situación del pueblo iraquí y con algún apunte sobre la situación en general (la primera guerra de Irak) con imágenes de archivo.

Este señor escribió el libro contando sus vivencias, y seguramente sean ciertas, pero el aire que se da de hombre recto de moral intachable que no tragaba las injusticias de Uday y que le plantaba cara, particularmente no me lo creo. Me apuesto algo a que ese tipo hacían lo que le decían y así como el que no quiere la cosa también haría de las suyas amparado por la impunidad que le otorgaba parecerse al otro cabrón, por no hablar de sus peripecias a lo James Bond.

Uday, un tipo muy humilde (y discreto)

En el apartado interpretativo, Dominic Cooper (que ya lleva unas cuantas cintas a sus espaldas como Desde el Infierno, An Education, Tamara Drewe, El capitán América o la más reciente Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros) interpreta a ambos personajes, y el tipo le pone voluntad, pero su esfuerzo no llega muy lejos. La película se apoya casi exclusivamente en él y poco más. El guión va dando acelerones y frenazos sin excesiva coherencia y eso no ayuda a terminar de integrarse en la película.

En resumidas cuentas, una cinta belga de 2011 (que vi hace unos meses aquí en el cine ¿...?) que pasa sin pena ni gloria.