UNA PANDILLA ALUCINANTE

TÍTULO ORIGINAL     The Monster Squad
AÑO     1987
DURACIÓN    
82 min.
PAÍS    
[Estados Unidos]
DIRECTOR     Fred Dekker
GUIÓN     Shane Black, Fred Dekker
MÚSICA     Bruce Broughton
FOTOGRAFÍA     Bradford May
REPARTO     Andre Gower, Robby Kiger, Stephen Macht, Duncan Regehr, Tom Noonan, Brent Chalem, Ryan Lambert, Ashley Bank, Michael Faustino, Mary Ellen Trainor, Leonardo Cimino, Jon Gries, Stan Shaw, Lisa Fuller, Jason Hervey

Los monstruos posando para la Pronto.

Se lo he quitao a M. A. Barracus

Hoy llega hasta Charly Hell la pelicula que fue un icono en la infancia del que esto suscribe. Esta película la vi innumerables veces en casa de mi amigo L, que era de los pocos que tenía VHS. Para mi fue todo un descubrimiento y pese al canguelo que me daba por aquellos años, desde entonces le guardo un cariño especial.

La cinta empieza con Van Helsing en su eterna lucha para atrapar a Drácula, que se desata cada 100 años, transcurridos los cuales nos encontramos en los 80, y llega a la ciudad un misterioso cargamento repleto de cajas misteriosas. Mientras un grupo de chavales (los típicos americanos) fans de los monstruos y misterios se ven de lleno en un sinfín de aventuras para dar matarile a Drácula y sus secuaces, entre los cuales están el hombre lobo, la momia o Frankenstein.

Mierda abuelo, nos hemos equivocado de pergamino, aquí pone Crepúsculo!!

Esta película sigue la estela de cine ochentero de aventuras trazada por cintas como Los Goonies, aunque algún escalón por debajo y con un argumento un poco más rebuscado y cogido por los pelos, con la excusa de crear situaciones donde los chicos sean los protagonistas luchando contra los monstruos. Además la pandilla es la típica, del lider, de su seguidor incondicional, el malote, el gordito, la hermana pequeña a la que nadie hace caso... y hasta un perrete muy majo. Efectos especiales de lo más inocentes, humor y diversión (resulta que Drácula es un consumado artificiero y tira petardos).

Drácula hasta las patas de Licor del Polo

Es una cinta ochentera a más no poder, que por temas nostálgicos, gustará a los amantes del cine de esa década, donde el entretenimiento estaba asegurado, el humor blanco y la diversión garantizada. Ese cine para mí, sigue siendo más recomendable para niños que muchas películas actuales.

Nunca me cansaré de recordar aquellas tardes con deberes, bocatas de nocilla y monstruos. Espero que ahora tú, algún día se la pongas a tu pequeño.